¿Qué es el Daño Auditivo?
El daño
auditivo, también conocido como trauma acústico, es una lesión que se produce a
nivel de las células ciliadas del oído interno. Esta lesión, puede producirse
por:
Sonidos intensos de corta duración: Como puede ser el caso de un disparo o una
explosión. Este tipo de estímulos generan un trauma acústico agudo.
Sonidos fuertes y prolongados: Son los sonidos producidos por el tráfico
urbano, las empresas, la música a gran volumen, que pueden llegar a generar traumatismo acústico crónico o hipoacusia
inducida por ruido (HIR) del que nos ocuparemos en este blog.
Más
sobre el traumatismo acústico crónico o hipoacusia inducida por ruido (HIR):
La palabra
trauma, viene del Griego y significa herida. Este tipo de patología, puede ser
definida como una disminución de la capacidad auditiva de tipo neurosensorial casi
siempre bilateral (en ambos oídos) y de evolución progresiva que se
origina gradualmente como resultado de la exposición a niveles perjudiciales de
ruido, de tipo continuo o intermitente a intensidades relativamente altas
(mayores a 85 db que es el límite fisiológico) durante un periodo grande de
tiempo. Ante este tipo
de exposición, se produce una sobreestimulación
mecánica; es decir, una vibración de excesiva amplitud en el órgano de Corti
que genera alteraciones cocleares que afectan inicialmente a célula encargadas
de la percepción de sonidos agudos (En las audiometrías que publicaremos más
adelante, podrán observar una caída en el audición en esta zona y como puede agravarse
con el correr del tiempo si no tomamos precauciones ante la contaminación
acústica)
¿Cuáles son los
síntomas?
- Otalgia (dolor de oído)
- Acúfenos (zumbidos agudos persistentes o intermitentes)
- Fatiga auditiva
- Inestabilidad
- Cefalea
- Ansiedad
- Irritabilidad
- Trastornos del sueño como el insomnio y las pesadillas reiteradas
- Dificultad para oír o para comprender lo que se dice (cuando el daño es más importante)
¿Qué estudios hace la
fonoaudióloga ante esta consulta?
- Audiometría
- Logoaudiometría
- Acufenometría
Una buena noticia!! Este tipo de
estudios no son invasivos ni dolorosos!!
Dato curioso:
En los tiempos del hombre primitivo en los que sólo existían
sonidos naturales, el oído del hombre tenía la capacidad de protegerse frente a
sonidos intensos y de tonalidad grave como los de un trueno o el mar.
Actualmente, y con el desarrollo de la tecnología, los ruidos intensos y agudos
aparecen y se multiplican de un modo tan veloz que las estructuras del oído, no
han tenido aún el “tiempo evolutivo” para modificarse y protegerse, quedando así
el oído interno sin protección ante este tipo de sonidos; y precisamente el
trauma acústico se produce inicialmente en las frecuencias agudas, porque son
este tipo de sonidos los que generan daño auditivo con mayor facilidad (las
frecuencias involucradas preferentemente se encuentran en el rango de 4000 y
6000 Hz.)